Educación demorática, crítica, científica y popular


viernes, 11 de marzo de 2016

La UAAAN debe garantizar la educación y respetar los derechos constitucionales


Por Adán Márquez Vicente
Dirigente de la FNERRR en la región Norte

El H. Consejo Universitario de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro  (UAAAN),  a través del Consejo de Honor y Justicia, expulsó a cuatro estudiantes de manera autoritaria y arbitraria, a pesar de que tres de ellos tienen beca académica, con promedios de más de nueve y uno con uno de 8.4. Las autoridades universitarias acusan a los jóvenes de un supuesto “secuestro”. 

Veamos los hechos. 

En agosto de 2015, un grupo de estudiantes organizados de la UAAAN denominado Grupo KORO, afiliados a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), encabezó el movimiento de aspirantes rechazados (un fenómeno que se presenta cada año) para solicitar mayor acceso a la universidad, y en lucha para que más jóvenes obtengan más y mejores oportunidades. Consecuentes con el ideal de alcanzar una mejor educación, el día 14 de agosto del 2015, a las 16:30 horas, 30 estudiantes encabezados por los cuatro expulsados (Faustino Vázquez Gutiérrez, Andrés Torres Hernández, Mónica Victoria Zambrano, Jorge Victoria Zambrano) acudieron a la dirección general para solicitar aclaraciones sobre por qué en las listas de ingreso al nuevo ciclo escolar emitidas por la universidad no aparecían jóvenes que cumplían con los puntajes acordados. En esa comisión de gestión fueron atendidos por el Dr. Javier Sánchez Ramos, subdirector de Docencia, quien tajantemente dijo que no se podía hacer nada para aceptar más estudiantes; al escuchar la conversación entre los estudiantes y Sánchez Ramos, salió de su oficina el director de la Unidad, MC. Carlos Efrén Ramírez Contreras, para decir que no se podía dar la información solicitada; dicho esto se encerró de nuevo. Ambos se mostraron molestos y autoritarios. El director de Docencia amenazó a los quejosos con denunciarlos al Consejo de Honor y Justicia (CHJ), para lo cual tomó fotografías.  Pasaron algunos minutos y al sentirse olímpicamente ignorados, los jóvenes se retiraron. 


Para el día 26 de agosto del 2015, mediante la red Facebook, Patricia Ruvalcaba Rodríguez, secretaria del Consejo Universitario, pidió a los estudiantes, Faustino Vázquez Gutiérrez, Andrés Torres Hernández, Mónica Victoria Zambrano, Jorge Victoria Zambrano que acudieran a su oficina. A los cuatro universitarios se les entregó en ese lugar un citatorio que solicitaba se presentaran el día 28 de agosto de 2015, a las 12 horas, en las oficinas del H. Consejo Universitario de la UAAAN Laguna para ver la “denuncia de un secuestro a personal de la universidad en el campus Laguna”, firmado por el Dr. Leobardo Bañuelos Herrera, coordinador de la comisión de Honor y Justicia. Los estudiantes acudieron puntualmente y fueron atendidos alrededor de las dos de la tarde. La indicación de la comisión fue pasar individualmente a declarar sobre los acontecimientos mencionados en el citatorio. Los integrantes de la CHJ, pidieron datos personales: nombres, lugar de procedencia, carrera, semestre y posteriormente pidieron que narraran los hechos. Mientras esto ocurría, el doctor Vicente Hernández y la estudiante Ángeles Bravo (integrantes de la comisión)  interrumpían y de manera prepotente, amenazante e inducida, preguntaban  a los citados si estaban conscientes de lo que hacían; quienes los financiaban para actuar así en la universidad, qué ganaban con hacer presiones, a qué grupo pertenecían, a quienes representaban, etcétera. A todos los estudiantes convocados se les trató de la misma manera, a lo cual, nuestros compañeros respondieron de manera respetuosa: ¿Y el derecho de la libre asociación y el derecho de petición, no valen?

El día 9 de septiembre de 2015, buscaron entrevistarse con el rector de la universidad, Dr.  Jesús Valenzuela García para plantear el problema, el rector escuchó los hechos y ordenó averiguar el caso al secretario parlamentario del H. Consejo Universitario, quien dos horas después, informó que no había nada turnado a la comisión.  Nuestros compañeros sin más preocupación continuaron con su labor universitaria. El día 5 de noviembre del 2015 se emitió la convocatoria para la elección del H. Consejo Universitario, y el Grupo KORO inscribió su planilla para participar en las elecciones; por buenos y nobles estudiantes, a Faustino Vázquez Gutiérrez y Jorge Victoria Zambrano, sus compañeros de la  División de Ciencias Agronómicas (DCA) les otorgaron su confianza para que fueran los candidatos a consejeros, por lo que participaron en el proceso electoral en el cual  alcanzaron la victoria. El 12 de noviembre de 2015 se les reconoció el triunfo de manera oficial. Llegó el fin del semestre y después de las vacaciones, los animosos estudiantes quisieron subir materias al sistema y ya no pudieron accesar. El 8 de enero de 2016, se les pidió que acudieran a Servicios Escolares, en donde se les notificó que el Consejo Universitario había determinado su baja definitiva; se les entregó un oficio en copia, sin una explicación detallada. 

Preocupados por esa situación, averiguamos en las instancias correspondientes, y en efecto, la decisión había sido tomada. Después de tener los documentos y analizar la situación, el día 18 de enero del año en curso, solicitamos un amparo ante el Juez del Distrito, en Torreón, Coahuila; el 19 de enero, acudimos ante la Secretaría General de Gobierno, en Saltillo, Coahuila, para  solicitar la intervención del gobernador, licenciado Rubén Moreira; el mismo 19, dimos a conocer el problema a los medios de comunicación, pero hasta el momento, nuestros compañeros siguen expulsados y nosotros continuamos insistiendo que el presunto delito de secuestro nunca existió y que se están atropellando flagrantemente los derechos constitucionales de nuestros cuatro compañeros. Además, la ley orgánica de la UAAAN, no les concede facultades para expulsar y dar de baja a los alumnos, mientras la Comisión de Honor y Justicia es una instancia burocrática que ni siquiera está contemplada en la ley orgánica de la UAAAN. Algo también grave, es que se viola el hecho de que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley. También se viola el Artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el cual señala que nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero ni gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén fijados por la ley. Además, se violan otros artículos como el 16 y el Tercero constitucionales, porque la universidad está dando pauta a que cada quien haga justicia con su propia mano. 

Ya casi son tres meses de injusticias y los estudiantes organizados a nivel nacional seguimos esperando que se atienda a la razón y se haga justicia; que el gobierno del estado intervenga, porque ya es suficiente con los problemas que de por si aquejan a la entidad, deuda pública, corrupción, inseguridad, entre otros, que golpean cada vez más duro a los sectores más pobres. Exigimos al “Honorable” Consejo Universitario de la UAAAN, reflexione y recapacite ante esta injusticia, y que vuelva a aceptar a nuestros nobles y valientes compañeros que sueñan con mejorar la sociedad pidiendo más acceso a la educación de nivel superior para que se forjen más profesionistas. La UAAAN debería de apoyar esta noble causa optimizando los recursos que recibe del erario, invirtiendo en infraestructura e investigación, ramas en las que la histórica institución se ha atrasado y al mismo tiempo perdiendo el ranking de calidad, debería resolver ya los problemas que aquejan al estudiantado y a sus trabajadores, a quienes por cierto, no se les ha aumentado el sueldo ante tan desalentador panorama económico, a pesar de que laboran jornadas duras.

Nosotros no vamos a desistir. Aquí no se rinde nadie, porque luchamos por mejorar la educación; porque nuestros cuatro compañeros del grupo KORO y la FNERRR defendemos una causa digna, justa y noble. Compañeros estudiantes de la UAAAN, la planilla roja grupo KORO no desistirá en su lucha por mejorar las condiciones de los estudiantes; aquí seguimos atentos y agradecidos por su solidaridad. De ser necesario, empezaremos una lucha, con el apoyo de nuestros compañeros de las diferentes universidades del país. Insistimos en la urgente intervención del licenciado Rubén Moreira, gobernador del estado de Coahuila; del rector de la UAAAN, doctor Jesús Valenzuela García; al Primer Órgano Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Torreón, Coahuila, que sigue revisando el amparo y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que se resuelva el problema lo más pronto posible. Las universidades deben garantizar educación así como el respeto cabal de la Constitución.

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