La desigualdad: origen del problema educativo, económico, social y cultural

Raúl Abelino García

Dirigente de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez en Guerrero.

La situación educativa, social, económica y cultural de nuestro país no está bien y solo basta ver en nuestro alrededor: desempleo, delincuencia organizada, una calidad educativa muy mala, pobreza, etc.  Miguel Székely economista y especialista en el tema, en su libro “La Desigualdad en México: Una Perspectiva Internacional” argumenta que el problema de la pobreza en México radica en la desigualdad más que en la falta de recursos económicos para satisfacer las necesidades de toda la población, pues tiene en efecto niveles de pobreza mayores que los de otros países con menor consumo per cápita. México sufre una desigualdad terrible.

Pero por qué decimos que es un país enfermo si hasta el año pasado, con datos del BM (Banco Mundial), la economía mexicana era la 15 más grande del mundo. Pues porque esa riqueza que se produce se concentra, precisamente, en unas cuantas manos. En marzo del 2014 la revista Forbes publicó una lista de las 37 familias más ricas del país, lista en la que encabeza Carlos Slim Helú, en conjunto, hasta el 2014 estas personas poseían 180,000 millones de dólares, que equivalen al 15.1% del PIB (Producto Interno Bruto) en otras palabras, mientras unos pocos se hacen más ricos la inmensa mayoría, más pobre. Esta gente que posee el poder económico conquista el poder político y con esto controlan el país, y como producto de ello es este salvajismo, esta barbarie. Por lo tanto, así se explica la desigualdad.

Ante esto, solo el conocimiento serio y científico impulsa el desarrollo de un país, pero es importante que los avances científicos y tecnológicos, los resultados y efectos de estos estén para mejorar las condiciones de la inmensa mayoría, que son los pobres. Pero esto solo se logra si se educa verdaderamente, si se le invierte en serio a la educación. No puede haber mejoras en educación si no hay óptimas condiciones, si hay miles de jóvenes que no pueden estudiar por falta de recursos económicos (y me quedo corto), si hay estudiantes que no alcanzan un espacio en las instituciones educativas, por ejemplo en marzo pasado en una nota del periódico La jornada menciona que la UNAM solo aceptó a 11 mil 490 del total de los 128 mil 519 aspirantes, es decir

el equivalente al 8.9% del total y cabe preguntarnos ¿qué será de los 117 mil 29 (el 91%) que no fueron aceptados? y sigue la lista, si hay mala infraestructura a pesar de que México invierte en educación, la mayor parte del presupuesto que debería llegar al estudiante no le llega realmente, y luego, obtiene los peores resultados que otros países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) porque 84.3% del presupuesto está destinado para el salario de los maestros y 4.4% para becas, 7.4% en infraestructura, y solo 70 centavos para útiles escolares, esto según un análisis de una asociación denominada “mexicanos primero”.

Es necesario invertir más en educación, apostarle con todo. Cuba le invierte un poco más del 12% de su PIB según la UNESCO, pero también, hacer una distribución adecuada y más transparente. Se suma, un modelo educativo que enseñe realmente, una educación crítica y científica, no mecanizada, desarrollar la ciencia y tecnología, pero, saber utilizar ese desarrollo en favor de los más desprotegidos. Es necesario también, hacer una distribución equitativa de la riqueza, Mientras no sea así no veo salida a nuestro enorme problema educativo, social, económico, cultural.